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martes, 22 de septiembre de 2009

Qué pensé cuando no te vi en tres tristes pasos

I

Ya no te extraño

ahora, como personaje de tu comedia

me veo en el espejo

mientras fumo tus cigarros,

que hermosa mujer-actriz

has elegido para morirte en la risa.



II

Soy más bonita,

la tristeza me sienta bien

y lo anoréxico de mi alma

le da el toque perfecto a mis piernas.



III

No basta creer en la resurrección de los días

también hay un cielo

y este nuestro infierno,

la tierra del recuerdo,

la espera del día,

lo limitado de nosotros.

domingo, 18 de enero de 2009

Reviéntame los tímpanos

Reviéntame los tímpanos,
dime que me amas, grita que me amas.
Acércate a mi oído, susúrralo, grítalo,
tómame del pelo, atrápame,
muérdeme los labios, la lengua;
muérdeme el silencio, destruye mi silencio,
trágatelo, escúpelo;
hazme reír, hazme gritar, ríe,
acércate de nuevo, suelta carcajadas en mi oído.
Grita, llora, gime, implora,
suénate la nariz, cántame los días,
el tiempo, la soledad, la compañía;
dime lo que quieras, pero por favor: no te calles.
No te quedes en silencio que me matas,
mejor eleva el volumen de tu voz,
toma un micrófono, grita, grita, grita,
pero por favor: no te calles.
Por favor: no te quedes en silencio;
por favor: ensordéceme hasta el alma;
por favor, por favor: reviéntame los tímpanos.

Mis ojos tristes

Mis ojos están cansados de llorarte,
mi mirada ya no puede mantenerse, se cae,
se hunde, se ve humillada y demacrada.
Mis párpados elásticos se cierran,
morados, se niegan.
Mis pupilas sedientas de tu sangre
y hambrientas de tu carne,
no te nombran porque no tienen boca
y no te ruegan porque ya no se hacen ilusiones.
Te esperan porque la fe es la última que muere
y primero tienen mis pupilas que morir.

Mis ojos se ven tristes, porque te extrañan,
se ven solos, pues no te tienen.
Te anhelan, te adolecen, se humedecen por tu ausencia
y se derraman por tus lacrimales
porque los suyos se acabaron de llorarte,
de ganas, de desearte.

Mis ojos imaginan a los tuyos, se enamoran,
se duermen, se despiertan, los recuerdan, los imploran
y se vuelven a dormir, para soñarte.