No es mi estilo, pero no puedo evitar pensar que nos van a atrapar, nos van a arrestar, nos vamos a pudrir detrás de una celda. ¿No sirven agua con tortillas para comer? ¿Se ve el cielo desde la prisión? ¿No están alejadas de la ciudad? ¿Eso quiere decir que se ven todas las estrellas ahí? Puede que lo valga. Pero tú, tambaleándote de risa, evitando caerte sosteniéndote del martillo gigante que usamos para romper las vitrinas y los candados de las jaulas.
Lo vale. Totalmente.
- ¿Sabes qué sería todavía mejor? – Me preguntas entre risas- Liberar cada quien una boa en el spa. Gana el de la boa que muerda más señoras fresas. Punto menos por cada empleada muerta.
Mientras sostengo la serpiente gigante escucho a lo lejos la batalla entre los perros y el cachorro de león contra la policía. El eco de gritos y disparos. Y tu risa. Sobre todo tu risa.
3 comentarios:
george orwell estaria orgulloso, si estuviera.
el gatito me aterra
está bien chido xD
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