Hay cosas de ti que no te cuentas a ti.
Ni a otros.
Raúl Bañuelos
Esta canción no tiene el ritmo
que un hombre posee:
varía y desvaría,
varía y desvaría,
varía y desvaría al unísono síntoma de una soledad errante.
Resuenan esas voces de personajes suicidas,
/hablándonos de conocimientos que dan saltos de siglo en siglo/
me dicen cosas de mí que no me digo a mí,
ni a esta sombra que cargo a cuestas.
Aquella realidad que unos cuantos hombres en turno
inventaron una tarde:
¡un ardid en contra nuestra!
Y es verdad
esta canción no tiene el ritmo
que los hombres poseen,
para ser sincera,
este poema tampoco,
pues contiene esos secretos que no le cuento a otros,
a pesar de la ingenua descripción que usted, hombre, me proporciona.
2 comentarios:
que bonito
si :)
Publicar un comentario