Nunca lo imaginé; encontrar mi nombre escrito en cinta adhesiva pegada en el piso frente a un museo. Aunque sé que no es algo tan majestuoso y grandioso como quiero pensar, no pude evitar sentir una sensación de rareza, de ser único en ese momento; la única persona en tres metros a la cuadrada que podría recostarse junto a esa tinta en cinta y afirmar verídicamente, respaldado por unas cien actas de nacimiento, portar el mismo nombre que allí se indicaba.
Después pasé a delirar sobre cómo quizás alguien me dejó deliberadamente esa cinta; visitantes del futuro que fueron al pasado y sabían que yo iba a pasar por allí en ese momento.
Luego pasé a pensar en que tenía hambre.
5 comentarios:
Te drogas.
Compárteme que ya se me está acabando.
ajajaj eres bien buna onda
Sí, creo que esa cinta fue trampa.
o talvez fuiste tu en el futuro y luego regresaste al pasado y viste la etiqueta pegada pero luego cuando el tiempo pase te vas a ver a ti mismo pegando esa cinta aunque en realidad no vas a ser tu vas a estar controlado por un poder superior y todo va a tener sentido... o talvez esa cinta solo era producto de tu hambre que te producia alucinaciones...
yo he tenido alucinaciones asi bien raras sin necesidad de drogas.
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